The New York Trilogy, por Paul Auster
The New York Trilogy" de Paul Auster es una obra de narrativa postmoderna que consta de tres novelas cortas: "City of Glass", "Ghosts" y "The Locked Room".
Cada una de ellas explora temas diferentes y utiliza una variedad de técnicas narrativas, pero todas comparten una sensación de misterio y una exploración de la identidad y la percepción. En "City of Glass", el protagonista, Daniel Quinn, es un escritor de novelas de detectives que se ve atrapado en una peligrosa trama cuando es confundido con un detective privado. "Ghosts" sigue a Blue, un hombre que es contratado para seguir a un misterioso personaje llamado Black. Y en "The Locked Room", el narrador se adentra en la vida de un amigo de la infancia que ha desaparecido, en un intento por descubrir la verdad sobre su vida y su misteriosa desaparición.
A lo largo de las tres novelas, Auster utiliza técnicas narrativas experimentales, como la intertextualidad, la auto-referencialidad y la juego con los géneros literarios. Estas técnicas ayudan a crear una sensación de incertidumbre y confusión en el lector, y a cuestionar la naturaleza de la verdad y la realidad. Además, la obra es una reflexión sobre la soledad y la alienación en la ciudad moderna, y cómo la vida urbana puede afectar la identidad y la percepción de uno mismo y del mundo que nos rodea.
En resumen, "The New York Trilogy" de Paul Auster es una obra que explora temas profundos y universales a través de tres historias misteriosas y sorprendentes. Con su estilo único y su habilidad para cuestionar la naturaleza de la verdad y la realidad, "The New York Trilogy" ha dejado su huella en la literatura contemporánea y sigue siendo relevante y popular más de 30 años después de su publicación.
Sin embargo, me detengo para dar una opinión personal. Confieso, aunque parezca una herejía, que pocas veces me aburrió un libro como lo hizo éste. Estuve a punto de dejarlo, cosa que casi nunca hago. Pasaba días y a veces semanas sin leerlo, preguntándome que era lo que yo no veía y el mundo literario sí. Como en toda obra de arte, una cosa es el gusto y otra la calidad. A mí, definitivamente no me gustó (como sí lo hizo su ópera prima, Leviathan, que me pareció una joya de novela). Respecto a lo otro, no soy quién para hacer una valoración; apenas un ávido lector desde temprana edad.