Feb 21, 2023 by Gonzalo Villarruel, in Reflexiones

Escribir una novela policial o thriller es un reto emocionante, pero puede ser difícil saber por dónde empezar. Si sos un escritor principiante o un autor experimentado que nunca ha escrito thrillers, estos secretos quizás te ayudarán a crear una novela que enganche al lector desde el primer capítulo.

2. ¿Qué es un thriller?

 

Un thriller es un género de ficción que se centra en la creación de tensión y suspenso. Los thrillers suelen incluir elementos como crimen, suspenso, terror y misterio, y se caracterizan por su ritmo rápido y constante.

 

En la actualidad, se reconocen varios subgéneros de thriller, quizás el más destacado es el que se denomina “hardboiled”, concepto que refiere a la particular dureza de los personajes y de la trama, usualmente con escenas explícitas de violencia, pero también está el “militar”, el de “romance”, el “erótico”, el de “espionaje” y otros.

 

3. Secretos para escribir un buen thriller

1. Comenzá con acción.

La escena de apertura es un momento clave en cualquier libro, pero es especialmente importante en los thrillers. Es necesario comenzar con acción desde el principio. Por ejemplo, se puede comenzar con una escena de un crimen o un asesinato, o con una persecución, o con un personaje que es atacado o secuestrado, para atraer la atención del lector y establecer la trama de la historia.

 

En muchas ocasiones, empezar en medias res o en la mitad de la historia es una buena manera de lograrlo. Medias res es una técnica literaria en la cual la narración comienza en medio de la historia, en vez de en el comienzo. Se utiliza para crear un énfasis mayor en la acción y para mantener la atención del lector. In medias res significa literalmente, "en medio de las cosas". Es una manera de comenzar una narración con una situación crucial que se encuentra en el medio de la trama y se entiende que el lector recibirá información sobre el comienzo de la trama a través de la narración. Así, el lector puede saltarse la introducción y llegar directamente al punto de la narración.

 

Es recomendable evitar los "info dump" donde se incluyen demasiados detalles de fondo irrelevantes. Hay que recordar que la acción que elijamos para dar principio a la novela debe ser coherente con la trama de la novela y el desarrollo de los personajes.

 

2. Creá personajes complejos y bien desarrollados

Los personajes son la esencia de cualquier thriller. Algunas de las reglas básicas para caracterizar personajes son:

• Definir las características físicas y psicológicas de los personajes.
• Crear una biografía para cada personaje que incluya su pasado, sus motivaciones y deseos, y cómo han influido en su personalidad y comportamiento.
• Dar a cada personaje una voz única y consistente, con un lenguaje y estilo de comunicación distintivo.
• Asegurarse de que los personajes evolucionen y cambien a lo largo de la novela, y que las acciones que tomen sean coherentes con su personalidad y motivaciones.

Siguiendo estos pasos, se puede lograr que los personajes de una novela sean creíbles y atractivos para el lector, y que la historia sea más interesante y satisfactoria en general.

3. Usá el misterio y la tensión para mantener al lector interesado

El misterio es un elemento clave en cualquier novela de thriller para mantener al lector en tensión Se pueden utilizar diferentes técnicas que generen intriga y suspenso:

Proporcionar información parcial o limitada. Es decir, no dar toda la información de manera inmediata, sino ir develándola poco a poco.

También se puede utilizar la técnica de plantear preguntas sin respuesta o presentar situaciones aparentemente inexplicables que despierten la curiosidad del lector.

Otra es la de jugar con el tiempo y el ritmo de la narración, alternando escenas de tensión con momentos más pausados. Esto ayuda a mantener al lector interesado y a mantener el suspenso.

Cuidar la descripción de los personajes y su entorno para crear un ambiente adecuado a la trama de la novela. La elección de un lenguaje claro y directo también es esencial para no distraer al lector del hilo de la historia. Recordá que cada capítulo de tu novela debe tener su componente dramático propio, si no, se pierden el ritmo y la atención.

Una técnica muy usada son los llamados “cliffhangers”, que consiste en terminar un capítulo con un párrafo, una escena o simplemente una frase que opera en el lector la necesidad psicológica de ver cómo avanza la trama.

Por ejemplo, en mi novela El Dossier Vassilenko, la 3ª de la serie Muerte en el Sur, uno de los protagonistas principales, un mafioso ruso llamado Oleg Vassilenko ve disputado su territorio de acción por un rival, de apellido Ivanov. Al final de un capítulo, en el último párrafo se lee:

 Con un café humeante y bien negro en la mano, minutos más tarde, lucía bastante recompuesto. Jarin se alegró de verlo así. Oleg regresó a la ventana. Bebió un trago sin apartar la mirada de lo que pasaba afuera.

―Es hora de arreglar cuentas con Ivanov ―dijo.

 

4. Agregá giros inesperados y sorpresas al argumento.

Una técnica efectiva para añadir giros inesperados es la de plantear situaciones aparentemente resueltas y de pronto meter un cambio impensado a la trama. Esto puede lograrse mediante la introducción de personajes secundarios que tienen un impacto significativo en la trama, o mediante la revelación de información que cambia la percepción del lector sobre la situación.

Otra técnica es la de utilizar la ironía para crear una sorpresa en la trama. Por ejemplo, se puede plantear una situación en la que el lector espera un resultado determinado y, sin embargo, ocurre algo totalmente diferente.

También es efectivo jugar con el ritmo de la narración y alternar entre momentos de tensión y tranquilidad, para mantener al lector interesado y lograr que se involucre emocionalmente en la historia.

Por último, es importante cuidar la coherencia de la trama y evitar caer en giros demasiado forzados o inverosímiles. Los giros inesperados deben ser creíbles y coherentes con el resto de la historia.

5. Establecé un ritmo rápido y constante.

Una manera de establecer un ritmo rápido y constante en una novela es a través de la utilización de oraciones cortas y frases concisas. De esta manera, se crea un flujo narrativo que mantiene al lector enganchado y en constante movimiento a lo largo de la historia.

También se puede emplear una estructura de capítulos cortos que generen tensión y mantengan el interés del lector, así como la utilización de diálogos ágiles y concretos que permitan avanzar la trama de forma dinámica.

6. Describí los escenarios y ambientes con detalle.

Para describir los escenarios y ambientes con detalle en una novela se puede seguir el siguiente proceso:

Utilizar los cinco sentidos para proporcionar detalles envolventes y hacer que los lectores se sientan como si estuvieran allí. Por ejemplo, puedes describir los olores de la comida en una cocina, la sensación del aire fresco en una montaña o la vista del sol poniéndose sobre el mar. Esto ayudará a dar vida a tus escenas y hacer que los lectores se sientan inmersos en la historia.

Para ser preciso en la temática de una novela, es importante realizar una investigación exhaustiva sobre el tema que se va a tratar. Esto puede incluir la lectura de libros, artículos y otros materiales relacionados con el tema, así como la realización de entrevistas con expertos en la materia o personas que tengan experiencia en el tema que se va a abordar. Es importante ser riguroso y preciso al presentar la información, y asegurarse de que todo lo que se presente en la novela esté respaldado por evidencia y sea coherente con la temática general de la obra.

Es importante tener en cuenta que la investigación debe ser equilibrada y no debe convertirse en un exceso que haga que la novela pierda su ritmo y fluidez.

Por ejemplo: para escribir Cenizas Quedan, la 2ª novela de mi Serie llamada Muerte en el Sur, debí entrevistar a un ex fiscal del fuero penal, dado que los personajes principales son un juez y un fiscal, para indagar sobre procedimientos, caratulación de crímenes, tiempos de la investigación, prescripción de delitos, etc.

1. Editá y revisá tu trabajo cuidadosamente.

Revisar y editar el texto en una novela es una tarea fundamental para cualquier escritor. La revisión implica la relectura minuciosa del manuscrito para corregir errores de ortografía, gramática, sintaxis y puntuación, así como también para mejorar la claridad y coherencia del texto. La edición implica la reescritura y la eliminación de cualquier contenido innecesario o redundante y la optimización del estilo y el tono del texto. Es importante tomarse el tiempo necesario para revisar y editar con detenimiento el trabajo para asegurarse de que la novela sea lo mejor posible.

10. Conseguí retroalimentación de lectores y otros escritores.

La retroalimentación es una parte importante del proceso de escritura de una novela. Puede ser útil para recibir opiniones y sugerencias para mejorar la trama, los personajes y el estilo de escritura. Una forma de obtener retroalimentación es pedir a los lectores y otros escritores que lean el borrador y proporcionen comentarios y críticas constructivas. También, unirse a un grupo de escritores o taller literario donde se puedan compartir obras en. Además, en la era digital, también existen foros de escritores y comunidades en línea donde se puede compartir el trabajo y obtener opiniones de colegas.

 

4. Tres elementos importantes para cualquier tipo de novela

 

La voz del narrador.

La voz del narrador es un elemento fundamental en la construcción de una novela. Según la definición más común, el narrador es la voz textual que relata la historia contada, y a través de él se nos presenta tanto la trama como los personajes de la historia. Es importante recordar que el narrador puede ser un personaje dentro de la historia o una voz omnisciente que no forma parte de ella. La voz del narrador se construye a partir de diversas técnicas narrativas, que permiten al escritor transmitir de manera efectiva la historia y los personajes. Por ejemplo, la elección del punto de vista narrativo ya sea en primera o tercera persona, tendrá un gran impacto en la voz del narrador y en la forma en que se presenta la historia.

Además, la voz del narrador puede variar en tono y estilo dependiendo de la historia que se esté contando y de los personajes que la protagonizan. Un narrador que cuenta una historia de terror puede utilizar un tono más oscuro y siniestro, mientras que un narrador que cuenta una historia de amor puede utilizar un tono más romántico y emotivo. En resumen, la voz del narrador es la forma en que se presenta la historia en una novela, y su construcción depende de diversas técnicas narrativas y del tono y estilo que se quiera transmitir en la historia

El punto de vista narrativo.

El punto de vista narrativo es la perspectiva desde la que se cuenta una historia en una novela, es decir, desde qué posición, tanto espacial como temporal, y con qué nivel de conocimiento se narran los hechos que conforman la ficción. El punto de vista puede estar condicionado por quién es el narrador de la historia, que puede ser un personaje en primera persona o un narrador omnisciente en tercera persona.

Además, el punto de vista puede cambiar a lo largo de la novela, alternando entre personajes o narradores para mostrar diferentes perspectivas. El punto de vista narrativo es importante para crear una conexión entre el lector y la historia, ya que determina cómo se presentan los eventos y personajes, y cómo se siente el lector al leer la novela.

La trama en una novela es la línea argumental principal que se desarrolla a lo largo de la historia, es decir, es la serie de eventos y situaciones que llevan a los personajes a alcanzar su objetivo final. Las tramas secundarias o subtramas son líneas argumentales adicionales que complementan o refuerzan la trama principal.

Las subtramas pueden ser de diferentes tipos, como, por ejemplo, la subtrama romántica, la subtrama de misterio, la subtrama de acción, entre otras. Estas subtramas pueden ser importantes para el desarrollo de los personajes y pueden añadir profundidad a la historia.

Por ejemplo, en mi novela Nunca Mates A Un Pibe, 1ª de la serie Muerte en el Sur, el personaje principal es un asesino asediado por dos episodios trágicos en su vida, que lo convirtieron en quien es y que van a explicar sus cambios a medida que avanza la trama.

Además, también pueden utilizarse para crear tensión y suspenso en la trama principal. Es importante destacar que las subtramas no deben distraer la atención del lector de la trama principal, sino que deben ser coherentes con ella y complementarla. En resumen, la trama y las subtramas son elementos importantes en la creación de una novela, y su uso adecuado puede contribuir a la creación de una historia interesante y bien estructurada.

Es importante recordar que el objetivo principal de este tipo de novela es mantener al lector en suspenso y entretenerlo de principio a fin. Según un artículo de Literup, para escribir un buen thriller es necesario crear una trama fuerte y trepidante. Algunos consejos adicionales que pueden ser útiles para escribir una conclusión efectiva incluyen recordar la importancia de tener personajes bien desarrollados y realistas, crear giros inesperados en la trama y asegurarse de que cada escena contribuya al desarrollo de la historia. También es esencial tener en cuenta la importancia de un desenlace satisfactorio que resuelva los conflictos principales y deje al lector con una sensación de conclusión.

En resumen, escribir un thriller efectivo requiere habilidad, paciencia y creatividad, pero seguir algunos consejos útiles te puede ayudar a crear una obra que entretenga y mantenga al lector en vilo.

Espero que algo de esto te haya servido para encarar la escritura de tu novela policial. Si querés o podés, me encantaría leer tu feedback. 

Prev Next