Nunca Mates A Un Pibe

Premio de Plata "Literary Titan" 2023 

Mi primera novela, un policial negro, transcurre enteramente en Argentina, en tres locaciones diferentes: Buenos Aires, Necochea y Villa Traful.

Dos hombres, Pedro Salvatierra, (a) El Facha, y Domingo Barreiro, (a) Lobo, son contratados en Buenos Aires para asesinar a dos supuestos traficantes de droga de apellido Weiss en la ciudad de Necochea, a 500 km al sur de la capital, un conocido resort de veraneo a orillas del Atlántico. Ambos hombres trabajan regularmente para un mafioso de Buenos Aires, conocido como El Viejo o Don Julio. Sus contratantes son otros dos hermanos, competidores de los Weiss, los Inchausti.

La historia es en realidad un largo viaje personal para ambos protagonistas, que se enfrentan a condiciones que comprometen su trabajo y los llevan a modificar conductas y sentimientos a lo largo de la semana y media que dura el nudo del relato. Desde el momento en que llegan a Necochea, las cosas se complican. No todo parece ser como se los habían contado cuando los contrataron. Salvatierra enferma, a Barreiro lo vuelven a acechar viejos fantasmas del pasado, pesados y dolorosos. La demora en cumplir con el contrato  ahonda la mala relación entre las partes. Los contratantes se ponen violentos y amenazadores. Barreiro descubre una trama de mentiras y de traición que compromete su vida y la de su amigo.

La trama escala en una noche de sangre y violencia en el lugar y los lleva desde aquella playa en la costa este al otro extremo del país, en un paisaje paradisíaco al pie de la cordillera de los Andes donde todos los conflictos confluyen en un desenlace de más muerte y dolor. Nace ahí el secreto que se menciona al comienzo de la novela y una historia que se desarrolla apenas en poco menos de un mes, pero que tendrá consecuencias prolongadas en el tiempo para todos sus protagonistas.

Veinte años más tarde, ya nada ni nadie será igual.